En algún momento durante el proceso de contratación de un softswitch, todo el mundo se pregunta cuál es la capacidad de canales adecuada y si, a más canales, mejor.
El comparar diferentes sistemas en base a ese valor no es algo que se pueda hacer de manera sencilla por un motivo fundamental: la manera en que se gestionan las llamadas.
Hay llamadas que sólo llevan señalización, otras que también llevan media y, en éstas, puede haber o no haber transcoding. Todo esto determina el uso de hardware que esa llamada en concreto requiere.
Y como resulta que los diferentes sistemas del mercado, o incluso uno mismo como MOR, pueden funcionar en servidores con diferentes especificaciones, resulta imposible poder hacer una comparación entre sistemas basándonos, simplemente, en «cuántas llamadas simultáneas soporta».
Entonces, ¿qué criterio utilizar? La imagen de la derecha muestra una autopista de China. Puedo contar 22 carriles y en esa foto los coches están detenidos, apenas avanzan. ¿De qué sirven tantos carriles si los coches no se mueven? Así llegamos al que puede ser el mejor índice para poder comparar sistemas con diferente hardware y arquitectura: el CPS.
El CPS es el acónimo de «calls per second«, llamadas por segundo. Para el ejemplo de la imagen, expresaría cuántos coches pasan por delante nuestro cada segundo, es decir, cuán rápido se desplazan, sea por 1 o por 22 carriles. Ese es el quid, cómo de rápido puede gestionar un softswitch las llamadas, eso es lo que hay que comparar entre diferentes sistemas, no para elegir el que más maneje sino para elegir el que se ajuste más a lo que nosotros necesitamos.
Por cierto, el CPS de MOR es 5 y el de M2 es 50 llamadas por segundo.