La ISO 9001 es el máximo referente a nivel mundial en gestión de la calidad. Se trata de una herramienta fundamental para impulsar el éxito, la rentabilidad y el potencial de mercado de su empresa.
La ISO 9001 define los pasos necesarios para implementar un sistema de gestión de la calidad.
Busca que las organizaciones sean capaces de satisfacer las necesidades de sus clientes y de otras entidades con las que se relacionen.
Su implementación se hace bajo los principios de gestión de la calidad internacionalmente reconocidos por la Organización Internacional de Estándares (ISO).
Se trata, básicamente, de contar con las herramientas necesarias para poder aplicar procesos de mejora continua en las organizaciones.
¿Hace falta explicar por qué es importante para un negocio garantizar la máxima satisfacción de sus clientes?
La ISO 9001 se desarrolla desde unos principios que relacionan las necesidades del cliente, los objetivos comerciales y el plan de marketing.
Esa experiencia de cliente tiene que ser continuamente revisada y optimizada.
La ISO 9001 está concebida como un estándar genérico y su implementación se puede aplicar en cualquier organización sin importar tamaño o sector.
Hemos dicho que el objetivo fundamental de la ISO 9001 es que todos los procesos de la organización se enfoquen totalente en la satisfacción al cliente. Entrando un poco más en detalle se trata de lo siguiente:
No se trata de que esto se hace una vez y seguimos trabajando. Es algo que tenemos que revisar de manera periódica para asegurar esa calidad que hemos logrado. Todo cambia a nuestro alrededor, el mercado, las necesidades de los clientes… Por ello necesitamos revisar y adaptarnos siempre para mantenernos en vanguardia. Se trata de un proceso de mejora continua.
La implementación y certificación final de la norma ISO la estructuramos en los siguientes 5 pasos por los que le guiaremos hasta su objetivo final:
Examinamos sus actividades clave bajo la óptica de sus clientes. Definimos resultados razonables y acordamos fechas de entrega.
Diseñamos y construimos un manual que cumpla con el estándar tomando como base los objetivos que habíamos definido inicialmente.
Formamos a la persona designada como auditor interno. Adicionalmente se puede ofrecer formación personalizada al resto de personal.
Un auditor externo verificará que los procesos clave han sido correctamente implementados y el personal fue capacitado.
Tras demostrar que cumple con las normas ISO obtendrá su certificación. Ésta le abrirá la puerta a nuevas oportunidades.
La certificación es la forma de demostrarse a sí mismo y al mercado que su organización ha implementado el enfoque que dicta la norma. Un enfoque que ya se ha aplicado una y otra vez para transformar otras muchas organizaciones.
El enfoque del proceso de trabajo para lograr una certificación ISO es:
Ofrecemos una tarifa fija y un enfoque flexible para aplicar el estándar en su organización.
Conozcámonos y hablemos para entender mejor sus necesidades y hacerle una propuesta sin compromiso.