Planes de negocio

Plan de Negocio

Un negocio que se crea tras una revelación puede que funcione en las películas de después de comer pero en el mundo real tiene pocas garantías de éxito.

Desde un objetivo inicial y basándonos en el proceso de validación llegaremos al momento en que hay que hacer un plan de negocio, que será la estructura sobre la que funcione todo a partir de entonces.

Si el plan de negocio es la cimentación de lo que construyamos después, se entiende bastante bien que de su solidez depende que el desarrollo del negocio se lleve de manera controlada y con unas mejores pespectivas por delante. No se puede asegurar el éxito en nada pero sí que se debe tener un control de lo que se va haciendo en cada momento.

Qué tipos de planes de negocio hay

Podemos considerar distintos tipos de planes de negocio en base a sus objetivos y a su enfoque.

Según sus objetivos

Plan de viabilidad

En esencia busca validar si un nuevo producto o servicio tiene espacio en el mercado. Debe contar con lo siguiente:

  • Un análisis detallado del mercado, tanto en lo que tiene que ver con el cliente objetivo como de los competidores
  • Un análisis financiero que permita estimar cuándo se lograrán los objetivos financieros y cómo lo logrará

Este es un plan bastante técnico para el que, habitualmente, se necesita del apoyo de un especialista que tenga en cuenta todos los factores.

Plan de crecimiento

Este tipo de plan busca definir qué pasaría con un negocio existente si recibiera financiación o planteara otro escenario de crecimiento como una adquisición o una alianza.

Este tipo de plan debe de contemplar lo siguiente:

  • Proyecciones de resultados en base a distintos niveles de financiación
  • Tipo de recursos necesarios en cada área
  • Valor que aporta el negocio dentro de una posible asociación

Este plan tiene sentido en el momento en que un negocio ya despegó y se necesita plantear un modelo de crecimiento.

Plan de escenarios

El objetivo de este plan es mostrar las oportunidades y riesgos derivados de una serie de escenarios potenciales. Esos escenarios serían consecuencia de una determinada decisión de negocio que se evalúa.

Según su enfoque

Plan estratégico

El objetivo habitual es vender el proyecto a inversores. Plantea la rentabilidad del proyecto a largo plazo.

Tiene las siguientes características:

  • Define metas a largo plazo pero también objetivos medibles a corto plazo
  • Aplicable tanto a pequeños negocios como a startups con altas necesidades de financiación
  • Gran extensión con bastante detalle en las estrategias y tácticas a seguir

Plan operativo

Se centra en la viabilidad de operaciones para lograr un objetivo.

Este tipo de plan se caracteriza por lo siguiente:

  • Define objetivos generales y por área a corto y medio plazo
  • Especifica los responsables de cada objetivo y los KPIs a medir
  • Detalla las fases requeridas para cada objetivo así como los recursos necesarios

Este plan es adecuado al inicio de proyectos de negocio de cierta entidad.

En conclusión...

Un plan de negocio siempre es necesario en algún momento. Al menos deberíamos pasar por uno una vez durante la trayectoria de nuestro negocio.

Y vemos que, al final, es un buen recurso para tomar las mejores decisiones en otros momentos distintos de la vida de nuestro negocio. Siempre vale la pena pararse, revisar y decidir con cabeza.