¿Qué es el ROI?

ROI

Con una imagen como la de que ilustra el post no haría falta que dijera nada más. Aquí podría acabar el post, hala, a otra cosa.

Pero no, vamos a ir más allá de lo obvio y vamos a hacerlo sencillo y ameno.

ROI = Retorno de la Inversión. Suena fácil, cuánto dinero invierto y cuánto recupero.

La cuestion es saber con qué valores operamos y de dónde se obtienen previamente. La cuestion es, también, qué hacemos con el valor resultante y si nos vale.

El ROI es lo que mueve los negocios, no es moco de pavo. El ROI es la medición y va contra la expectativa, por eso muchos negocios siguen o se plantan, aun teniendo muchas ventas, si este ROI no es el esperado.

Cómo se calcula el ROI

Puede haber muchos ROIs dentro de una empresa. Cada producto o servicio que queramos vender, cada campaña de marketing que hagamos, incluso la participación en un evento. Todo aquello que tenga un coste medible y que pueda tener un impacto medible puede tener su ROI.

El ROI siempre se considera como una división del beneficio obtenido entre lo invertido para conseguirlo, presentada porcentualmente. 0% será el equilibrio entre beneficio e inversión, un valor positivo significará ganancias y un valor negativo significará pérdidas (el beneficio no igualó a la inversión).

¿Por qué no fijarse, simplemente, en el beneficio sin más? Porque no es lo mismo obtener un beneficio de 1.000 euros habiendo invertido 10.000 que habiendo invertido 50.000.

Como hemos dicho, puede haber distintos ROIs para medir distintas inversiones que hagamos en un negocio. Medir y analizar estos valores nos ayuda a determinar qué funciona mejor en nuestro negocio y saber dónde es interesante invertir más o invertir menos.

Y esto nos pone en la perspectiva de la planificación. Mido, analizo y decido. Esto me permite estimar, en base a mi histórico, qué podría pasar con futuros lanzamientos de productos o servicios o futuras operaciones comerciales.

ROI y TIR

Hemos dicho que el ROI es un valor que se mide sobre la actividad ya realizada. Analiza los ingresos e inversiones realizadas en un periodo de tiempo o para un producto/servicio/campaña concreto.

Cuando emprendemos y buscamos financiación, no hay referencias previas en las que basarse sino estimaciones. Una de estas estimaciones es el TIR, que es la Tasa Interna de Retorno. En cristiano viene a ser el porcentaje de capital que se va a ir recuperando en el tiempo.

Esta recuperación de la inversión se basa en el mejor escenario posible donde se cumplan una serie de hipótesis que hayamos planteado. No deja de ser un acto de fe pero al inversor le vale para tener una referencia de cómo de rápido podría recuperar la inversión y cuánto podría llegar a ganar desde ese momento.

Valor real del ROI

Parece muy obvio, muy sencillo, poner valores, aplicar la fórmula, sacar un resultado y llegar a una conclusión. Pero, ¿verdad que en la realidad no es tan sencillo?

Si llevo a cabo una acción comercial, una campaña de marketing, la participación en un evento, el lanzamiento de un nuevo servicio, puedo tener un impacto directo a veces pero también hay un impacto indirecto.

Lo fácil es medir sobre ventas directas y a corto pero la lectura que hagamos la tenemos que saber hacer más a medio plazo. Importa ganar notoriedad, importa ganar audiencia, importa ganar visitas e importa que hablen de nosotros. Eso, en algún momento, nos va a traer más ventas. ¿Y en qué fórmula metemos esas ventas?

En conclusión...

Soy de la opinión de que los negocios se tienen que basar en números, no en intuiciones. Para bien o para mal, trabajamos por dinero y con unas expectativas que es necesario cumplir.

Métricas como el ROI, el TIR y otras tantas que existen, tienen sentido para definir un rumbo, corregir desviaciones y anticiparnos a posibles desastres.

Pero si solo se basara en eso tendríamos a la inteligencia artificial gestionando negocios (no sé qué piense de esto que acabo de escribir cuando lo lea dentro de 10 años). Las personas aplicamos criterios propios que nos permiten ver más allá de las cifras y hacer apuestas (pequeñas o no tan pequeñas) basadas en un análisis más complejoLos números son el punto de partida, la referencia y el control. La intuición, la creatividad y la imaginación es lo que lo hacen más emocionante.